El mercado de inversiones sostenibles y responsables en España ha crecido un 10% entre 2015 y 2017 hasta alcanzar los 185.614 millones de euros, según el informe ‘La inversión sostenible y responsable en España” publicado por Spainsif.

Este tipo de inversiones, conocidas por el acrónimo ISR (Inversiones Socialmente Responsables), “sigue manteniendo la senda de crecimiento de años anteriores” y representa a nivel nacional “una cuota sobre el mercado nacional de instituciones de inversión colectiva y fondos de pensiones del 46%”, según el documento elaborado por Spainsif.

El texto valora que el crecimiento de la ISR se ha sustentado por la demanda nacional, “gracias a las condiciones crediticias favorables, la mejora de la confianza de los hogares y a las buenas perspectivas del mercado laboral”.

Este aumento de inversiones también se debe, por un lado, a que “las instituciones nacionales están realizando grandes esfuerzos por avanzar en sus estrategias de inversión con criterios ASG, como denota el cambio de tendencia en las estrategias ISR utilizadas”, según la fuente.

Además, el informe apunta como motivo del crecimiento al aumento “a un ritmo muy superior al del mercado general” de las demandas de productos de inversión de este tipo.

La mayoría de activos de ISR han sido asignados a acciones de empresas

En España, los activos gestionados con criterios ASG, en su mayoría, han sido asignados a acciones de empresas (“un 51% invertido en renta variable”), un 20% a bonos corporativos de entidades privadas y un 20% bonos de entes públicos (“en renta fija la asignación de activos es del 40%”).

Por otro lado, el texto sostiene que, a nivel mundial, las condiciones para la inversión han mejorado debido “a la baja inestabilidad, menor debilidad del sector bancario y costes de financiación generalmente bajos”, según el documento.

En este sentido, la gran mayoría de las inversiones se realizan en Europa, con un 78% de la asignación de activos, mientras que, en España, las inversiones de activos gestionados con criterios ASG representan un 23%.

Estrategias de inversión responsable

Este documento también revela que las estrategias de inversión responsable y sostenible más utilizadas a nivel nacional son, en primer lugar, la exclusión, con una tasa de crecimiento del 9%, considerada “la forma más sencilla de inclusión de los criterios ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno) en la gestión de los activos financieros”.

La exclusión se basa en “buscar entre las entidades candidatas para ser incluidas en una cartera de inversión, aquellas empresas cuya actividad es contraria a la definida en la política de inversión”, siendo las más comunes la venta de armas, la pornografía, el tabaco, la energía nuclear o las entidades que trabajen mediante la explotación infantil.

Asimismo, en el informe se observa un marcado cambio de tendencia hacia estrategias ISR “más avanzadas” como el ‘Best-in-Class’ (que se caracteriza “no por la exclusión de actividades o sectores, sino por la inclusión de aquellas entidades que tienen mejores desempeños”), con una tasa de crecimiento del 250%, o la Integración de criterios ASG, con un incremento del 97%.

Por otro lado, la estrategia de ISR conocida como ‘Screening basado en Normas’, la cual se basa en decidir la inversión en base a si las entidades “cumplen o no con una norma externa”, normalmente internacional, sobre protección ambiental, derechos laborales, derechos humanos o anticorrupción; desciende su uso en un 44%.

Fuente: https://www.efeempresas.com