La formación continua permite a las y los trabajadores mejorar sus competencias y conocimientos. Esto permite a las empresas adaptarse a los cambios constantes del mercado y aumentar la competitividad. Por ende, invertir en formación es invertir en capital humano.
Además, la formación aumenta la motivación de la plantilla y disminuye la sensación de estancamiento. A su vez, también promueve la promoción y elimina el desequilibrio de mujeres y hombres en puestos y niveles de responsabilidad, al garantizar igualdad en el acceso. Esto significa que una participación desigual en la formación continua supondría una merma en su empleabilidad y en su desarrollo profesional.
El análisis de estas prácticas formativas en las empresas evidencia que pocas de ellas apuestan por la formación, además, las mujeres tienen menos posibilidades de acceder a la oferta formativa y las organizaciones no articulan mecanismos de conciliación para aquellas personas con responsabilidades familiares que desean asistir a los cursos impartidos fuera del horario de trabajo. Como consecuencia de la falta de corresponsabilidad en el hogar, son, de nuevo, las mujeres quienes se encuentran en esta clara desventaja.
Hay, por tanto, que identificar cuáles son los obstáculos de participación de las mujeres en los procesos formativos y preparar mecanismos para su resolución. Las preguntas pertinentes que se deben hacer las organizaciones son: ¿Existe un plan de formación en mi empresa? ¿Se imparte en horario laboral? ¿Dónde tienen lugar? ¿Quién lo imparte? ¿Es abierto a toda la plantilla o solo a determinados departamentos? ¿Cuáles son esos departamentos? ¿Están masculinizados o feminizados? ¿Existe una relación directa entre formación y promoción?
La solución pasa por creer en los beneficios que conlleva la formación, así como diagnosticar y definir previamente los objetivos de esta, el número de horas, cómo se realiza la difusión de la oferta formativa, qué criterios se emplean para participar, dónde se realiza, en qué horario y qué medidas de conciliación existen en el caso de llevarse a cabo fuera del horario laboral. Algunas medidas a incorporar pueden ser:
Una vez establecidas estas medidas es importante hacer un seguimiento de las mismas para constatar que se están llevando a cabo en el tiempo y la forma estipulada, y una evaluación final que posibilite conocer el impacto que ha tenido en la plantilla, así como el grado de satisfacción.
Fuente: www.concilia2.es