El 2021 además de ser la promesa de la recuperación post- pandémica, será el año internacional de la economía creativa. La Organización de la Naciones Unidas (ONU) le dedicará un año entero por su papel fundamental en la promoción del desarrollo sostenible, especialmente en el contexto actual. Esta fecha tiene el objetivo de reconocer la necesidad de promover el crecimiento económico sostenido e inclusivo que fomente la innovación, respete los derechos humanos y al mismo tiempo, ofrezca oportunidades, beneficios y empoderamiento para todas las personas. Luego de un año complejo de crisis sanitaria y posterior crisis económica y social, no podría haber un mejor momento para apreciar y fomentar la economía creativa y su potencial transformador.

Tras un año convulsionado parece que la calma está llegando. Las expectativas de crear un mundo mejor tras el paso devastador del coronavirus son muchas. La mayoría de las administraciones están orientando sus esfuerzos a la reconstrucción. En esta misma línea La Organización de la Naciones Unidas (ONU) ha decidido declarar el año 2021 como el Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible. Fue en Bali el año 2019 a través de una resolución (A/RES/74/198) que reconocía la “necesidad de apoyar a los países en desarrollo y a las economías en transición en la diversificación de su producción y exportaciones, incluyendo en nuevos ámbitos de crecimiento sostenible e industrias creativa”.

Luego de un año complejo de crisis sanitaria y posterior crisis económica y social, no podría haber un mejor momento para apreciar la economía creativa. A medida que la pandemia avanzaba paralizando la vida en el mundo entero, muchas personas comenzaron a realizar artesanías, leer libros, ver un sinfín de series y películas, conectarse a conciertos digitales o comprar on line diferentes productos. La economía comenzó a reinventarse y así movilizó la economía creativa.

La economía creativa no nació con la pandemia. No es nueva ni novedosa.  Si recibes tus programas de radio y televisión por un servicio en línea o vas al cine, compras ropa o muebles en línea o en un centro comercial, consultas un libro o escuchas música estás consumiendo un producto o un servicio creativo y por ende, aportando a la economía creativa sin saberlo. Las personas que trabajan en industrias creativas, conceptualizan una idea, luego la producen o publican e, idealmente, se les paga por ello.  En realidad, esto no es diferente de otros procesos de producción, excepto que la principal aportación proviene de la propiedad intelectual (PI) original o con derechos de autor.

Así, la economía creativa abarca las actividades económicas basadas en el conocimiento. Las "industrias creativas" que son los motores de la economía creativa son industrias como la publicidad, la arquitectura, las artes y artesanía, el diseño, la moda, el cine, el video, la fotografía, la música, las artes escénicas, la publicación, la investigación y el desarrollo, el software, los juegos de computadora, la TV y la radio.

Entre tantos otros efectos negativos, el coronavirus le ha dado un golpe fuerte a las industrias creativas, que emplean a más de 30 millones de personas en todo el mundo, en su mayoría jóvenes. En 2020, se estima que la cancelación de actuaciones públicas por sí solas, ha costado a los autores aproximadamente el 30% de las regalías globales, mientras que la industria cinematográfica mundial ha perdido 7 mil millones de dólares en ingresos. La economía creativa representa alrededor del 3% del PIB mundial, según un estudio de 2015 de la firma de servicios profesionales EY. Pero podría decirse que vale mucho más cuando se agrega valor cultural a sus ganancias comerciales. Es probable que su contribución crezca, dicen los expertos, y si se pueden aprovechar las tendencias clave, podríamos estar viviendo en un mundo mucho más creativo en el futuro.

La Secretaria-General Adjunta de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), Isabelle Durant, afirmó la importancia de reivindicar la economía creativa: “Las industrias creativas son fundamentales para la agenda de desarrollo sostenible. Estimulan la innovación y la diversificación de la economía, son un factor importante en el floreciente sector de servicios, apoyan el espíritu empresarial y contribuyen a la diversidad cultural”.

Tras la pandemia, las industrias creativas y culturales han desempeñado un papel importante en la mediación de la transformación digital que está ocurriendo a nivel mundial. Marisa Henderson, referente del programa de economía creativa en Naciones Unidas, expresó que: “Más que nunca, necesitamos pensamiento creativo, innovación y búsqueda de soluciones para visualizarnos más allá de los desafíos de desigualdad y vulnerabilidad que enfrentamos a diario. Las industrias creativas, que son el alma de la economía creativa, están bien situadas para ayudar en este sentido".

La resolución de Naciones Unidas reconoce que la economía creativa tiene el potencial de ayudar a los países en desarrollo y países con economías en transición a diversificar la producción y las exportaciones y lograr un desarrollo sostenible de manera inclusiva y equitativa. Durante el año 2021, los países miembros de Naciones Unidas y las organizaciones trabajarán juntos para mejorar la recopilación de datos para medir la economía creativa. “Los datos regulares, confiables y comparables sobre la contribución de la economía creativa nos ayudarán a comprender mejor sus contribuciones socioeconómicas a todos los niveles: mundial, regional y nacional”, concluyó Henderson.

Fuente: https://diarioresponsable.com/