Su sabor es muy intenso y su textura, grumosa, lo que da una pista de su origen casero , ha sido catalogado como «el mejor de España» según el periodista gastronómico Òscar Broc, que cató a ciegas varias de estas salsas.

Era una ilusión del padre. Y embarcó, allá por 2013, a toda la familia. Ahora son una empresa llamada Cortijo de Sarteneja y además de un tomate frito espectacular, desde 2019 también elaboran ketchup. Un ketchup ecológico que, por cierto, ha sido catalogado como «el mejor de España» según el periodista gastronómico Òscar Broc, que cató a ciegas varias de estas salsas.

La clave de este ketchup extremeño está en la alta calidad de sus materias primas: tomates, vinagre de manzana, sal marina, especias y azúcar moreno de caña. No hay más; no hay engaños; no hay colorantes ni conservantes. Su acidez está bastante equilibrada y el sabor es intenso, con la personalidad que le aportan las especias. En cuanto al color, es oscuro y la textura, grumosa; una pista de que este ketchup es 'de verdad'.

Asimismo, Cortijo de Sarteneja elabora mermeladas ecológicas, aunque sin duda, su producto estrella es el ya mencionado tomate frito, basado en una receta tradicional, que no lleva azúcar, y que hacía a fuego lento la abuela en el cortijo familiar de Sarteneja.

Fuente hoy.es