Las tecnologías digitales, usadas de una manera responsable, nos ofrecen un camino hacia un futuro más sostenible y justo.
Según un artículo publicado en pactomundial.org, del que nos hacemos eco en este Observatorio, la digitalización sostenible emerge como una poderosa herramienta para abordar problemáticas y riesgos de una manera efectiva y responsable. Y es que, según el último informe de DAVOS, los riesgos tecnológicos ocupan los primeros puestos debido a la desinformación, ciberseguridad y el peligro de un desarrollo adverso de la inteligencia artificial.
Esto podría llevarnos a pensar que las nuevas tecnologías y la digitalización son un riesgo para la creación de un futuro sostenible. Sin embargo, una digitalización responsable, entendida como el uso responsable de la tecnología digital para lograr un impacto positivo en la sociedad y el planeta, puede ofrecer muchas ventajas:
La digitalización sostenible puede llevar a una mejora de la sociedad y el planeta en el que vivimos. Sin embargo, para conseguirlo debemos hacer frente a numerosos desafíos:
Extremadura está apostando fuertemente por la digitalización, como eje central para el desarrollo económico y social de la región.
En este sentido, en la región se han puesto en marcha numerosos programas, entre los que podemos hablar de la puesta en marcha de los centros de talento digital de Cáceres y Badajoz con la capacitación de más de 1.000 profesionales en 2024, o el Programa de Nómadas Digitales, con el que se pretende facilitar que trabajadores de cualquier parte del mundo elijan Extremadura para vivir, reduciendo así los índices de despoblación de la región.
Además, la transformación digital en el sector empresarial permitirá mejorar la interacción con los clientes, la apertura a nuevos mercados y la optimización de los procesos de producción, con el objetivo de aumentar la competitividad del tejido productivo extremeño.
En la actualidad la Junta de Extremadura está ultimando la Estrategia de Transformación Digital de la región, que verá la luz posiblemente en abril. Se trata de una hoja de ruta que tiene como objetivo aprovechar las oportunidades que brinda la tecnología para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, potenciar el crecimiento económico y fortalecer la posición de la región en la era digital.